El arroz es un cultivo cuya base productiva conjuga trabajo, tierra y
agua. Dada la situación actual de esos recursos en el mundo, ni Asia,
ni África parecen dar garantías para producir la totalidad de la
demanda mundial de arroz, necesaria para alimentar a mas de 7,000
millones de personas. Considerando que el arroz, provee más de la
mitad del alimento diario a una tercera parte de la población mundial
especialmente en Asia, donde se encuentra el 58% de dicha población
y se consume más del 90% de todo el arroz producido en el mundo.
El arroz es el único cereal importante que se destina casi
exclusivamente a la alimentación humana. Sus virtudes como
alimento son numerosas: Es rico en vitaminas y en sales minerales
que cubren en un en un alto porcentaje las necesidades alimenticias
del ser humano. Es de bajo contenido graso (1%), libre de colesterol y
muy bajo en sodio.
El arroz es una gramínea domesticada y es a la vez un cultivo
milenario. En términos de la
producción mundial de los cereales, el arroz ya supera al trigo. En las zonas templadas donde el rendimiento de grano es bastante
alto, debido a una mayor cantidad de horas luz, asimismo gran parte
del arroz que se produce en estas zonas templadas, es bajo riego
controlado.
Sin embargo, con las nuevas variedades de alto rendimiento y la
utilización de prácticas mejoradas de cultivo, se ha demostrado que
también en las zonas tropicales, que cuentan con la suficiente
disponibilidad de agua, es posible también obtener elevados
rendimientos de arroz. Estas áreas es donde los productores pueden
ser competitivos, eficientes y conducir una agricultura rentable y
sostenible con el cultivo del arroz.
Aunque, es considerable el área de arroz que se cultiva en tierras de
secano, es decir sin riego, pero este tipo de cultivo suele limitarse en
su mayor parte a zonas con lluvia relativamente abundante durante la
temporada de desarrollo del cultivo.